Estoy completamente de acuerdo con la afirmación esa que dice que
somos esclavos de nuestras palabras. Por eso me hace mucha gracia el tema de la
división social o de opinión que crea tal día como hoy. Es fácil pasar de las
cosas que no te importan, pero el hecho de criticar tan fervientemente el día
de San Valentín dice mucho del que lo hace, porque en realidad refleja todo lo
contrario a lo que pretende transmitir. Es más, apostaría el hígado (o lo que
queda de el..) a que la mayoría de personas que dicen que hoy es el día del
consumismo (totalmente de acuerdo por otra parte) y que escupen en todo lo que
se supone que representa dicho día lo hacen porque en realidad no les queda
otro maldito remedio. Es decir, sería el caso de que estar solo escuece, y que
en esas circunstancias ,como se suele decir, se coma delante del que tiene
hambre pues todavía supura un poquito más. Suele pasar mucho, tus palabras
hablan de ti, y muchas veces más allá de lo que queremos decir damos a entender
precisamente lo que estamos omitiendo o, por decirlo de otra forma, lo que
estamos omitiendo habla más de lo que decimos,(filosofía barata de viernes
resacoso, no me podéis pedir más) Es tan fácil como quitarle importancia y
hacer que sea un día más, no hace falta hacer contra-apología del consumismo ni
salir a calle mirando con odio a las parejas que han estado ahí el resto del
año. Qué os gusta a veces el rollo pancartista y llenar facebook de porquería
hater. Que cada uno celebre lo que quiera, como quiera y gastándose lo que pueda.
Entiendo que a los que, como a mi, os suba fácil la glucosa os de un poco de
grima el exceso de pastelada propia del día, pero deberíamos darnos una tregua
,ya sabéis aquí
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por pasarte a comentar!